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jueves, 27 de noviembre de 2014

Seminario sobre el Manet de Bourdieu

El Lunes 1 de diciembre se celebrará el primer seminario sobre Teoría y crítica de la cultura, consagrado a los cursos sobre Manet de Pierre Bourdieu. El seminario lo organizo con el profesor de Historia del Arte Gabriel Cabello Padial y contará con la intervención de Franck Poupeau uno de los editores del curso. Por la tarde realizaremos un seminario sobre qué aporta el curso de Bourdieu a la sociología de la filosofía, del arte y de la literatura. A los organizadores nos acompañará Juan García Única, profesor de Literatura en la Universidad de Almería.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Se publica en Biblioteca Nueva, el libro "Hijos de Dionisos. Sociogénesis de una vanguardia nietzscheana (1968-1985)", de Francisco Vázquez

Acaba de ver la luz el libro de nuestro compañero Francisco Vázquez, titulado Hijos de Dionisos. Sociogénesis de una vanguardia nietzscheana (1968-1985). Se ha publicado en la colección "Razón y Sociedad" (dirigida por Jacobo Muñoz), de la editorial Biblioteca Nueva. El volumen es resultado del trabajo realizado por Francisco Vázquez como investigador del proyecto "Vigilancia de Fronteras, Colaboración Crítica y Reconversión: un Estudio Comparado de la relación de la filosofía con las ciencias sociales en España y Francia (1940-1990)" FFI2010-15196, dirigido por José Luis Moreno Pestaña. Se puede ver un amplio extracto del texto en la página de la propia editorial


PRESENTACIÓN
Hijos de Dionisos explora la formación, en España (1968-1985), de una vanguardia teórica integrada por pensadores tan relevantes como Eugenio Trías, Fernando Savater o Xavier Rubert de Ventós, cuya obra ha tenido una repercusión de alcance internacional.
SINOPSIS
En esta obra se trata de estudiar una escuela filosófica española, en la que se formaron pensadores tan relevantes como Eugenio Trías, Fernando Savater o Xavier Rubert de Ventós, entre otros. Su cronología puede remontarse a finales de la década de los 60. Se trató de un movimiento teórico de vanguardia, muy conectado con la atmósfera contracultural de la época, que se conoció con las denominaciones de “pensamiento lúdico” o “neonietzscheanismo español”. Fuertemente inspirado por las lecturas francesas de Nietzsche y con una vocación iconoclasta, los jóvenes que lo integraron criticaban a la vez la filosofía académica dominante en la Universidad española del momento y sus recambios renovadores, como la filosofía analítica o el marxismo. El grupo llegó a contar con una revista propia Los Cuadernos de la gaya Ciencia y desde la segunda mitad de los años setenta, llegó a institucionalizarse en centros como el Col.legi de Filosofia de Barcelona o la facultad de Filosofía del campus de Zorroaga, en San Sebastián.
Esta escuela nunca ha sido objeto de un estudio monográfico. Lo más innovador de este libro es su tentativa de situarse más allá de la alternativa entre una historia de la filosofía centrada exclusivamente en los textos filosóficos y una historia focalizada en los filósofos y en sus características. Se pretende mostrar que el enfoque sociogenético utilizado, no solo no deja a un lado el análisis concreto de los textos, sino que permite explicar cambios en la trayectoria intelectual o en el aparato conceptual de un filósofo, de un modo más completo que el puro comentario de textos



sábado, 8 de noviembre de 2014

CUATRO AÑOS DE SOCIOLOGÍA DE LA FILOSOFÍA: QUÉ HAN DADO DE SÍ

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(Se referencia aquí lo fundamental de nuestra actividad científica desde 2011. La entrada se irá remodelando y completando)

LIBROS

José Luis Moreno Pestaña, Foucault y la política, Madrid, Tierradenadie, 2012. Edición francesa Foucault, la gauche et la politique, Madrid, Textuel, 2012.
José Luis Moreno Pestaña, La norma de la filosofía. La configuración del patrón filosófico español tras la Guerra Civil, Madrid, Biblioteca Nueva, 2013.
Alejandro Estrella, Libertad, progreso, autenticidad. Ideas sobre México en las generaciones filosóficas, México, Jus Libreros y editores (aparición en 2015).
Francisco Vázquez García, Hijos de Dionisos. Sociología de una vanguardia nietzscheana, Madrid, Biblioteca Nueva, 2014. 

TRADUCCIONES

José Luis Moreno Pestaña, Traducción, edición  notas de Jean-Claude Passeron, El razonamiento sociológico. El espacio comparativo de las pruebas históricas, Madrid, Siglo XXI, 2012. Introducción traducida parcialmente al francés en Gérard Mauger y Fréderic Lebaron, Lectures de Bourdieu, París, Ellipses, 2012.
José Luis Bellón Aguilera, (2013) "Goffman, Erving. De cómo calmar al primo: algunos aspectos de la adaptación al fracaso", Sociología histórica, 2/2013. 

COORDINACIÓN DE NÚMEROS MONOGRÁFICOS


José Luis Bellón, Jorge Costa, María Francisca Fernández, Juan Gustavo Núñez, nº 2 de Sociología histórica

TESIS DOCTORALES

José Antonio Hernández Guerrero, La trascendencia inmanente de Mariano Peñalver Simó: la convergencia de su pensamiento racional, de su emoción estética, de sus convicciones éticas y de su compromiso político, Cádiz, Facultad de Filosofía y Letras, 2013. Director: Francisco Vázquez.

María Francisca Fernández Cáceres, El patrimonio intelectual español. Un acercamiento desde la figura de Manuel Sacristán Luzón, Cádiz, Facultad de Filosofía y Letras, 2014. Director: José Luis Moreno.

ARTÍCULOS EN REVISTAS DE IMPACTO

Johannes Angermüller, "Cómo ser un filósofo académico. El discurso como práctica de posicionamiento a varios niveles", Sociología histórica, nº 2, 2013. 

José Luis Bellón Aguilera, “La Historia social de la literatura española. Recepción y polémica”, en Sociología histórica, 2/2013.

Jorge Costa Delgado, "Las nociones de vida y biología en la teoría de las generaciones de Ortega y Gasset", Daímon. Revista internacional de Filosofía, nº 53, 2011.
Ídem, "Comentario crítico de La norma de la filosofía", Anales del seminario de historia de la filosofía, vol. 31, nº 2. CIRC A.
Alejandro Estrella González, “Para una historia comparada de la filosofía. La formación del campo español y mexicano”, Daímon. Revista internacional de Filosofía, nº 53, 2011.
Ídem, "La recepción del marxismo en el campo filosófico mexicano de los años 30", Estudios Sociológicos, nº 92, 2013.


María Francisca Fernández Cáceres, "Manuel Sacristán: génesis de un intelectual polifónico", Daímon. Revista internacional de Filosofía, nº 53, 2011. CIRC B.

Gérard Mauger, "Modos de generación de las generaciones sociales", Sociología histórica, nº 2, 2013.

Ídem, "Tan orteguianos como marxistas. Una relectura del debate entre Manuel Sacristán y Gustavo BuenoAnales del Seminario de Historia de la Filosofía, vol. 28, 2011. CIRC A.
Ídem, "Sobre Herederos y pretendientes. Un diálogo con Francisco Vázquez", Isegoría, nº 46, 2012. CIRC A. 
Ídem, "Un programa para la sociología de la filosofíaRevista Internacional de Sociología, vol 70, 2012. CIRC A
Ídem, Pierre Bourdieu y el análisis de los campos intelectualesLogos. Anales del Seminario de Metafísica, vol 46, 2013. CIRC B. Versión francesa en Gérard Mauger y Fréderic Lebaron, Lectures de Bourdieu, París, Ellipses, 2012 y versión inglesa en  Academia, North America, 2, Apr. 2014. Available at: <http://academia.lis.upatras.gr/index.php/academia/article/view/2002/1922>. Date accessed: 07 Nov. 2014. 
Ídem,  “Intelectualmente, la muerte y la vida se dicen de muchas maneras”, Sociología Histórica, nº 2, 2013. Presentación del texto de Erving Goffman “De cómo calmar al primo. Algunos aspectos de la adaptación al fracaso", Sociología histórica, nº 2, 2013.
Ídem, "Isegoría y parresia. Foucault lector de Ión", Isegoría, nº 49, 2013. CIRC A
Ídem, "Pericles en París", Pensamiento, nº 262, 2014. Traducción francesa prevista en Archives de Philosophie, nº dedicado a Michel Foucault. CIRC A.

Louis Pinto, "Los sobrinos de Zaratustra: vanguardismo, izquierdismo y posmodernismo", Sociología histórica, nº 2, 2013. 

Francisco Vázquez García, Rituales de interacción y especies de capital en el neonietzscheanismo español (1968-1976)”, Daimon. Revista de Filosofía, 53, 2011. CIRC B.
Ídem,  Un nietzscheanismo de izquierdas en el campo filosófico español (1969-1982)”, Historia Social, 79 (2014). CIRC B.
Ídem, La ‘circunstancia’ de Herederos y Pretendientes”, Circunstancia. Revista de Ciencias Sociales del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset, año XI, 30 (2013)
Ídem,  "Híbridos y puros. La institucionalización de la filosofía andaluza (1963-1990). Un enfoque sociofilosófico”, Sociología Histórica, 2 (2013)
Ídem,  Redescubriendo aun filósofo híbrido: Georges Canguilhem”, Asclepio. Revista de Historia de la Medicina y de la Ciencia, 66 (2014). CIRC A.
Idem, "Los Cuadernos de la Gaya Ciencia y el izquierdismo nietzscheano en la España de la Transición", Historia y Política, 30 (2013), 2, pp. 305-325. CIRC A.
Comentario de La Norma de la filosofía,  Pensamiento, nº 262, 2014, CIRC A.

CAPÍTULOS DE LIBRO

José Luis Bellón Aguilera, “Para una sociología del hispanismo literario”, en Encuentros 2014 (Relecturas y Nuevos Horizontes en Los Estudios Hispánicos). Simposio internacional de hispanistas. 6-9.05.2014 - Ustroń, Polonia.

Jorge Costa Delgado, “Conflictos entre disidencia política y exigencia intelectual: el caso de José Ortega y Gasset” en M. T. NAVARRETE NAVARRETE y M. SOLER GALLO (eds.): Ay, ¡qué triste es toda la humanidad!, Aracne Editrice, 2013.

Ídem, “Especialización y crisis de la ciencia en José Ortega y Gasset: universidad, ciencia y sociedad”, en BERMEJO SALAR, CAYUELA SÁNCHEZ et al. (eds.): Umbrales filosóficos. Posicionamientos y perspectivas del pensamiento contemporáneo, Universidad de Murcia, 2011.



Alejandro Estrella González,  “La revista Dianoia como nexo de las redes filosóficas mexicanas”, Las revistas en la historia intelectual de América Latina: redes, política, sociedad y cultura. Coord. Aymer Granados. UAM-Cuajimalpa-Juan Pablos Edición, 2012.


María Francisca Fernández Cáceres, "Compromiso político, compromiso intelectual. Goethe desde Manuel Sacristán", Ay que triste es toda la humanidad. Literatura, cultura y sociedad española contemporánea, Aracne, Roma, 2013. 
Ídem, "Condiciones de una decisión político-intelectual", Discurso, compromiso e historia. Una aproximación sociológica al trabajo intelectual y político, Universidad Simón Bolívar, Barranquilla, 2013. 

José Luis Moreno Pestaña, "Política y Filosofía en Michel Foucault", CASTRO ORELLANA, R. y FORTANET FERNÁNDEZ, J. (eds.): Foucault Desconocido, Murcia, Editum, Universidad de Murcia, 2011.
Ídem, (2012) : « Jacques Donzelot's The Policing of Families  (1977) in Context », R. Duschinsky, L. A. Rocha, Foucault, the Family and Politics, London, Palgrave

Francisco Vázquez, “Foucault como filósofo analítico”, en CASTRO ORELLANA, R. y FORTANET FERNÁNDEZ, J. (eds.): Foucault Desconocido, Murcia, Editum, Universidad de Murcia, 2011

 PRINCIPALES REUNIONES CIENTÍFICAS ORGANIZADAS

Campo político, campo filosófico. Encuentro internacional en colaboración con la Fundación Ortega-Marañón, 29 y 30 de noviembre de 2012.

Pensar el marxismo hoy, 14 y 15 de enero de 2013, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Cádiz.

Seminario “La configuración del patrón filosófico español tras la Guerra Civil”, UNED, 22 y 23 de noviembre de 2013.

Cuatro años de sociología de la filosofía y un balance. Seminario de cierre y evaluación exterior, Facultad de Filosofía y Letras, 14 y 15 de octubre de 2014.




sábado, 1 de noviembre de 2014

25 años de Daímon


 


El 5 de noviembre participaré en una mesa redonda sobre los 25 años de la revista Daímon. He aquí el texto sobre el que apoyaré mi intervención.
 
Introducción
Se me invitó a este acto pidiendo una mirada de sociólogo de la filosofía. Lo cual me genera dos problemas: el primero, este acto es una conmemoración. Mi experiencia, con la sociología de la filosofía es que, cuando se practica mínimamente en serio, puede resultar irritante. Lo menos que uno desea ser cuando le invitan a una conmemoración es resultar irritante.
Desgraciadamente, no existen otras razones para invitarme. Es verdad que soy miembro del Comité de Daímon como editor de Antropología. Obviamente hay muchos más editores y, quizá, alguno tenga un testimonio más veraz, más implicado y más sabio, en el desarrollo de la revista.
El segundo problema consiste en que, lisa y llanamente, una intervención de 20 minutos proporciona poco tiempo para describir el lugar de Daímon en el campo de las revistas de filosofía españolas. Pero, lo peor de todo, es que no he tenido tiempo para hacer lo que tenía que hacer.
Así que cumpliré mi encargo a medias. Esta intervención les propondrá unas notas acerca de cómo analizar una revista de filosofía. Y, bueno, algo diré sobre Daímon, que al menos sirva para justificar el honor que me hacen al invitarme.
La primera cuestión importante que podría tratarse sería el lugar de la revista en el conjunto nacional o internacional en el que se inserta. Existen indicadores significativos: qué revistas se citan, qué revistas no, que libros se reseñan, cuáles no, cuales son las propiedades de los que reseñan y de los reseñados.
Podría hacerse también una historia del consejo de redacción, de sus componentes, de las relaciones de fuerzas internas al mismo, de su evolución.
Y evidentemente, todo ello, debe construirse con arreglo a los movimientos del propio universo, con interlocutores relevantes siempre específicos y en transformación, en el que se desenvuelven los productores. Subrayo lo de los interlocutores específicos. Debemos separar los interlocutores específicos y los proclamados. Los interlocutores proclamados son aquello que se considera legítimo exhibir en público. En ocasiones aquellos que la propia conciencia, con total sinceridad, considera legítimo exhibirse a sí misma. Entre intelectuales los interlocutores proclamados son, casi siempre, los consagrados el la panteón de ilustres. Los reales, aquellos a los que se hacen guiños de acuerdo o se envía un codazo de desacuerdo, son otros.
Modalidades de discurso filosófico
Quisiera proponer un esquema que atendiese a otra regla de comprensión de los productos filosóficos. Con esta pretendo afinar más en cuanto a la descripción del productor filosófico y de los marcos discursivos en los que intenta ejercitar su creatividad. Esos marcos, por lo demás, no son exclusivamente discursivos sino que se conectan, en líneas generales, con procesos de consagración institucional y de reconocimiento de los pares.
Es decir, una persona puede tener tendencia a escoger uno u otro de los marcos discursivos en función del momento en el que se encuentra en su carrera o, incluso, pueden convivir en ella, en su carrera, varios marcos.
En un primer momento podemos distinguir una argumentación filosófica que se apoya en materiales producidos al margen de la propia tradición filosófica. Así, por ejemplo, obtenemos una filosofía que se apoya sobre o produce argumentos lógicos, experimentales o históricos. Los primeros no necesitan mayor descripción aunque debo recordar que, por ejemplo, en torno a la epistemología y la ontología de las matemáticas se han curtido algunos de los problemas filosóficos más relevantes. Los segundos, son los de los saberes, que ocupan una geometría variable en varias disciplinas (raramente una disciplina es completamente experimental), capaces de controlar las condiciones iniciales de los hechos que estudian. El problema de la relevancia de los hechos de laboratorio ha surtido un enorme grupo de problematizaciones filosóficas. La importancia de la fenomenología de Merleau-Ponty (construida en dialogo estrecho en informado con el laboratorio) en la neurofisiología actual, la recuperación incluso del propio Freud, en fin, las reflexiones de Canguilhem o de Laín Entralgo, testimonian que no es una tradición filosófica despoblada ni irrelevante. El tercer tipo de argumentos son los referidos a las ciencias históricas, ciencias que, desde Dilthey, interpelan un enorme grupo de pensadores, e incluso de productores de argumentos históricos.
Posteriormente encontramos un conjunto muy importante de argumentos de otro tipo. Son argumentos que se identifican como filosóficos por apoyarse en el corpus de la propia tradición y cuyo contacto con lo real es tejerse en una red de comentadores. Estos argumentos son hegemónicos en la filosofía española, al menos hasta hace diez años. Ahora habría que matizar mucho porque los tiempos están cambiando. El problema no es que se ocupen de textos. Sobre ellos, y desde el Tratado Teológico-Político, tenemos múltiples elementos para una lectura racional (Spinoza hablaba de un método natural de exégesis) de los textos. Lo importante es otra cosa: un autor se cualifica como filósofo por tratar de tales textos y por hacerlo tratándolos como algo poco natural, que se puede interpretar como cualquier otra producción humana –grosso modo, tal era la recomendación de Spinoza.
Un primer tipo de comentadores se inscriben alrededor de un autor y se identifican precisamente por referencia al mismo, al que describen, comentan, desarrollan y consagran. Los números de revista con referencia exclusiva a un filósofo suelen mostrarse receptivos con este tipo de ejercicios. Tales comentarios permiten al aspirante a filósofo lograr una comunidad de recepción de sus trabajos y, si tiene suerte, conectarse con una red institucional, publicitaria e intelectual.
Un segundo tipo de comentadores practican la polémica filosófica desde su autor de elección. Nótese que esta posición, excepto que suceda trayectorias muy peculiares, supone haber incorporado la anterior, haberse empapado de un filósofo y, desde su prisma, conversar con todos los demás. El filósofo puede ser Marx o Quine. Una variante algo más arriesgada es cuando Marx o Quine sirven para interrogar acontecimientos extradiscursivos. Así encontramos una lectura quineana del liberalismo o una lectura marxista y hasta quineana (se me ocurre un posibilidad...) de los estatutos de un partido o de la reforma del DSM-IV. Esta posición atrae, a menudo, agentes aparentemente extraacademicos y deseosos de captar públicos, o de satisfacer la demanda de estos, al margen de los circuitos universitarios.
Daímon ha publicado 62 números y tres extras. Puede ser que estos dos tipos de ejercicios filosóficos tengan especial cabida en dieciséis de sus números, dedicados específicamente a un autor. Obviamente todo esto debería matizarse pues, a menudo, tratar sobre un autor no equivale a un simple comentario. No es raro que, por ejemplo, sirva para tratar problemas de las ciencias formales, experimentales e históricas. Al respecto, recuerdo el primer número de Daímon que devoré, con veinticinco años. Fue el número once y un vistazo al índice y a los textos permite comprender lo importante que fue para lo que yo ahora hago. Aunque sea un número consagrado a un autor existen dificultades para clasificarlo. Podría entrar dentro de los comentarios de autor, de las confrontaciones entre autores o cobrar sentido dentro de un trabajo continuado de preocupación por las ciencias históricas. Lo mismo cabe decir de un número en el que Eduardo Bello (a quien conocí poco pero lo suficiente para comprender que se le admire y se le quiera tanto) me invitó a participar, este dedicado a Merleau-Ponty.
Una última variante integra a todos los filósofos en una corriente universal de pensamiento en la que sorprende idénticas preocupaciones. Esta corriente, muy productiva para el irenismo espontáneo de los proyectos docentes para oposiciones de filosofía (y de los manuales que de ellos resultan),  permite el diálogo sin aristas entre proceso de pensamiento muy alejados y extraños entre sí. Así dialogan la preocupación por el poder de Maquiavelo y la de Foucault se compruebe o no una continuidad de problemas comunes o, más modesta y prosaicamente, de lecturas del segundo respecto del primero. Spinoza hablaba de un comentario especulativo (ejemplificado por Maimónides) que releía violentamente los textos, en función de los propios intereses. Desde entonces, y se le conceda el valor intelectual que se le conceda, el mundo del comentario es, en buena medida, el de la asociación libre.
Discurso y modalidades de consagración
Pero las comunidades de lectores de textos, como las de los filósofos que producen (o que reflexionan sobre) argumentos lógicos, históricos o experimentales se encuentran jerarquizadas entre sí. Quien interpreta un proceso empírico no es idéntico a quien lo divulga o a quien lo convierte en un marco de reflexión al que accede de segunda mano. Pero las jerarquías, cuando se trata de discutir sobre argumentos, son más volátiles, menos fijas. Una persona puede mostrar una epidemia de enfermedades mentales transitorias (por utilizar el concepto de Ian Hacking) comenzó antes; o como el concepto de enfermedad mental transitoria tiene problemas lógicos, experimentales o históricos. De ese modo, aunque sea un receptor alejado del centro de la red de debate puede acceder a este fácilmente, porque tales argumentos se apoyan en un corpus claro de teorías y de base empírica. Sé que la sociología de las ciencias encontrará mis argumentos ingenuos y deberían matizarse mucho. Debe notarse, ya digo a primera vista, la ausencia de muchos artículos en Daímon de este tipo. Aunque sin duda existen, fundamentalmente alrededor de problemas políticos. Problemas de las ciencias experimentales quizá son más escasos. Son diecinueve los números de Daímon dedicados a temas, donde el simple comentario de autor tiene más difícil su acogida.  
Pero volvamos a la vinculación entre la producción filosófica y las jerarquías de lectores. No sucede lo mismo con los comentarios de autores. Como estos varían en función de las coyunturas intelectuales, existen países promotores de autores, o de lecturas de los clásicos, y países receptores de tales promociones. En fin, las revistas o las comunidades intelectuales se confrontan, aunque puede haber pactos, en función de qué se importa desde la metrópoli. Además no se importa igual desde un centro intelectualmente dominante que desde un centro intelectualmente dominado. El dominante codifica a lo importado con sus propias categorías, mientras que el dominado recoge mucho más receptivamente los productos de los países importadores.
Insisto en que el modelo propuesto no describe de manera excluyente tipos de autores, ni tipos de revistas, sino que en un mismo autor pueden conciliarse diferentes modos de practicar la filosofía. Eso ayuda a comprender cómo, confrontadas a un mismo texto, las personas raramente lo leen igual. Los textos filosóficos son esencialmente polifónicos porque en ellos conviven tipos distintos de filosofía. Sucede lo mismo en los autores y, por supuesto, en las revistas. 
Daímon y los problemas del presente: sobre el fin de la historia de la filosofía
Para acabar dos consideraciones rápidas.
La primera es que, si mi esbozo de análisis es correcto, los números consagrados, exclusivamente, al comentario de autores han ido decreciendo. Lo segundo es que Daímon es una revista de canon abierto, donde concurren problemas literarios, científicos y donde los autores suelen ser comentados con libertad y sin excesivo academicismo. De hecho, diría, pero es una observación particular, que el academicismo aumenta con los jóvenes. Yo interpreto esta evolución como un síntoma de una mayor libertad intelectual y, en general, de maduración de los que escriben y de sus interlocutores, en suma, del campo. Quien es menos libre tiende a ser más rígido. Por eso, en la filosofía y en todos los campos (ya sea el mundo del consumo o de la política) no encuentra uno gente más ortodoxa, con mayor propensión a la actividad policial, que los jóvenes.
En segundo lugar, Daímon se enfrenta a un problema doble, que tiene que ver con la evolución del mundo filosófico. La crisis de puestos ha exacerbado, en las generaciones más jóvenes, la concurrencia desenfrenada, la especialización y el academicismo. Esto implica el cultivo de nichos académicos hiperspecializados, que se vigilan celosamente, imitando, pero solo imitando, la especialización de las ciencias duras, las formales o las experimentales. La imitación es falsa. En filosofía y en ciencias humanas no se produce, incluso cuando se argumenta históricamente, una acumulación estable dentro de un paradigma. Cuando este se impone, lo hace de manera coactiva. Consideremos o no valioso el género del comentario de textos filosófico, por lo demás, y aquí voy al nuevo academicismo, cuando este desaparezca se volatilizará buena parte de la cultura histórica en filosofía. Y creo que cabe preocuparse, de que en la formación de los jóvenes filósofos, tienda a desaparecer una formación generalista, de buen manual, de la historia de la filosofía. Sin buenos manuales que construyan un mapa, los problemas académicos del presente se imponen sin ninguna capacidad de distancia. Como si fueran los problemas de las ciencias con un solo paradigma, el resultado de una evolución racional del espíritu humano y no de simples modas intelectuales de los centros dominantes de poder cultural.
La historia de la filosofía ayudaba a prevenirse contra estas. Aunque solo fuera por eso jugaba un enorme rol científico, de comparación de contextos y problemas. El academicismo, y su correspondiente vigilancia ansiosa de fronteras y de prospección en el interior de las mismas, se entretiene en la mínima innovación, como si estuviese atendiendo a resultados de alguna tecnología de punta, que concita todos los intereses de una vanguardia científica.
Que ese imaginario sea una transposición intelectualmente ridícula no quiere decir que no sea activo. La falta de importancia de la historia de la filosofía en los nuevos investigadores lo facilita. Para mí es un peligro. La filosofía y, en general las ciencias humanas, no contienen la historia de problemas caducados, cuyas enseñanzas se han integrado en la marcha triunfal de un exclusivo marco teórico y de tratamiento de los problemas. La filosofía, y en general las ciencias humanas, contienen la historia de actos localizados de conocimiento, que siempre miran a un contexto. Pero como un contexto, una situación, puede permanecer durante siglos (al menos en alguno de sus rasgos), puede que sea absolutamente contemporánea. Sin cultura histórica esa valoración no puede hacerse y queda uno sometido a un falso rigor (de lecturas, de modelos) presente que, en realidad, encubre una ortodoxia arbitraria con la que, a menudo, se vuelven navegables mediterráneos.