La democracia
ateniense estuvo, está y estará íntimamente unida a la filosofía. Porque
ésta nació allí, o allí pudo desarrollarse con mayor libertad, pero también, se
dice, fue la democracia culpable del asesinato de Sócrates (y casi del de
Aristóteles). Del mismo modo, la democracia ateniense se encuentra unida a
nuestra democracia actual, como un referente clásico aunque difícil de
actualizar. Así, se dice que los métodos de las antiguas ciudades democráticas
(sorteo, rotación de cargos, desprofesionalización de la política) resultan
imposibles de aplicarse entre nosotros.
Sin embargo, en
ninguno de los dos puntos el debate puede cerrarse. ¿Y si el crimen de Atenas
con Sócrates mereciera de mayores consideraciones? ¿Y si el alejamiento de
Platón de la democracia del siglo IV no se hiciese desde razones evidentes? ¿No
contradicen buena parte de los textos recogidos como Política de Aristóteles los argumentos de Platón? ¿No debemos
ampliar las fuentes para comprender la relación de la filosofía con la democracia?
Desde Moses Finley a Josiah Ober y pasando por Cornelius Castoriadis un corpus
importante de historiadores y filósofos proponen revisar los vínculos de la
democracia y la filosofía. Otros pensadores (así Badiou,
Foucault o Jacques Rancière), en distintos momentos de su obra, han elegido (o
no) dentro de ese corpus para ofrecer un retrato del vínculo de las primeras
democracias y la filosofía. Con ese vínculo, nos han propuesto lecciones para
el presente.
Sí, para el presente: porque
tampoco en el segundo punto parece que sea fácil arrumbar la democracia de las
polis antiguas en un anticuario. En primer lugar, porque algunos de sus
procedimientos de distribución de cargos (señaladamente, el sorteo y la
rotación rápida) sobrevivieron en las ciudades del Renacimiento (las italianas
pero también las españolas) y motivaron reflexiones en clásicos de las
Humanidades (Guicciardini, Rousseau o Montesquieu). En el presente, una nueva
mirada, tanto en la filosofía como en la ciencia política (Bernard Manin, John
Burnheim, Robert A. Dahl, Barbara Goodwin) capta de otro modo aquel
ejemplo y propone formas más o menos intensas de actualización.
El presente número Recepciones de la democracia antigua llama
a aportaciones en tres direcciones: nuevas visiones de la filosofía y la
relación con la democracia ateniense (llamémosle antigua), nuevas filosofías
sobre la democracia antigua y su relevancia en la actualidad y cómo la visión
de la democracia antigua condiciona la filosofía y la historia del mundo
clásico. El número valorará especialmente la introducción de problemáticas
ligadas a la historia de la filosofía y la política en el mundo hispano.
El número (volumen
51, 2018) será coordinado por José Luis Moreno Pestaña (profesor de Filosofía
en la Universidad de Cádiz, joseluis.moreno@uca.es) y la fecha límite de
entrega de propuestas será junio de 2017. Los autores deben realizar sus
propuestas ateniéndose estrictamente a las condiciones de Logos. Anales del Seminario de Metafísica,
y presentarán sus artículos conforme al procedimiento que se indica en las
normas para colaboradores: https://filosofia.ucm.es/data/cont/docs/25-2013-09-24-Normas.pdf
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