La revista Isegoría tiene previsto publicar, en diciembre de 2013, una sección monográfica dedicada al tema "Filosofía y Ethos Universitario". Los coordinadores del número, Carmen González Marín (Universidad Carlos III) y Faustino Oncina (Universidad de Valencia), han tenido a bien proponerme participar en este monográfico. La contribución que he previsto, y que se inscribe dentro de nuestro proyecto de investigación, se titularía "Adversus Academicos: las ciencias sociales y el nacimiento del neonietzscheanismo español (1968-1974)". Se trataría de explorar la formación, durante el tardofranquismo, de una vanguardia filosófica caracterizada por la ruptura explícita con el ethos universitario. Me centraré en un análisis prácticamente exhaustivo de la producción filosófica de Eugenio Trías y de Fernando Savater en el periodo señalado, que coincide con el de su acumulación primitiva de capital dentro del campo filosófico. Esta vanguardia operaría una ruptura -total en el caso de Savater y parcial en el caso de Eugenio Trías- con la filosofía académica, esto es, tanto con los modos de la "metafísica perenne" como con sus alternativas "modernistas" (filosofía analítica, crítica de las ideologías de inspiración marxista). En ambos casos esto se produciría a través de la conquista de públicos no académicos y de la transformación de especies de capital extrauniversitario (procedentes del mundo periodístico y de las revistas culturales) en capital eficiente dentro del campo filosófico universitario. En el caso de Fernando Savater esto se produce a través de una lectura de Nietzsche filtrada por la importación de contenidos teóricos procedentes de la "sociología sagrada" (Bataille, Klossowski y el Colllège de Sociologie), de la literatura de Cioran y en menor medida de la Teoría Crítica frankfurtiana. En el caso de Trías, la estrategia consiste básicamente en la reconversión vanguardista del ejercicio docto del comentario de textos canónicos (aprendido en el medio académico con maestros como Álvarez Bolado o Pedro Cerezo) mediante la importación de técnicas y principios inspirados en el estructuralismo. El proceso tendría lugar en un contexto marcado por tranformaciones importantes en el campo político (disgregación de la izquierda revolucionaria tras mayo del 68), religioso (apertura a la secularidad, diálogo con el ateísmo) y editorial (auge de un ensayismo de vanguardia con la aparición de nuevos sellos editoriales de signo vanguardista, proliferación de revistas intelectuales). La metodología del trabajo se apoyará en la sociología de los campos de producción intelectual inspirada por Bourdieu (Fabiani, Pinto, Boschetti), en la sociología de las redes filosóficas y rituales de interacción propiciada por Randall Collins y en el análisis microhistórico de las "constelaciones filosóficas" sugerido por los discípulos de Dieter Henrich (Martin Muslow).
excelente programa Paco: se leerá con avidez. Muy importante el "eclecticismo apacible" del científico (reivindicado ya en "El oficio de sociólogo") frente a la lógica de escuelas y de referencias sacralizadas a nombres propios.
ResponderEliminar